Una vez que se manejan los elementos básicos del diseño interior ya tenemos una base teórica lo bastante consistente como para emprender nuestro proyecto de decoración, ahora proporcionaremos una serie de consejos básicos para decorar una habitación.

Apoyarse en la iluminación para crear el efecto deseado

Las fuentes de luz no solo cumplen la función práctica de iluminar la habitación de noche, también es una herramienta muy importante a la hora de usar el espacio como un lienzo decorativo usando la luz como si fuera un objeto físico que podemos mover o no de acuerdo a nuestras necesidades.

Para ello la decoración se apoya en puntos focales específicos que le darán volumen y profundidad al espacio, transmitiendo una sensación de confort y la atmósfera y ambientación que estamos buscando producir.

Redistribuir la habitación

Si no tenemos un espacio muy grande y nuestro presupuesto está muy ajustado, un consejo ideal es redistribuir los muebles y reacomodarlos con la intención de cambiar la “cara” de la habitación y hacerla más agradable o atractiva.

En muchas ocasiones un simple proceso de reacomodo se convierte en la forma más idónea que existe para cambiar una habitación monótona y anclada en el tiempo, solo se necesita aplicar un poquito de creatividad y buen gusto.

Reparar los muebles útiles y valiosos

Otro consejo sencillo de aplicar es reparar aquellos muebles que sean útiles y/o valiosos y así mejorar el aspecto de nuestra habitación, además de hacerla más funcional.

¿Cuáles son los principios del diseño interior?

Para poder aplicar de una manera efectiva los consejos anteriormente descritos es necesario manejar los principios del diseño interior y aplicarlos a los elementos básicos.

  • Balance

El balance es el responsable de alcanzar el equilibrio visual en el espacio, es la forma en que se distribuyen los muebles y objetos para crear la atmósfera y ambientación elegida.

Para lograrlo se necesita una alternancia entre los elementos buscando un equilibrio entre los más pesados y livianos y los más sencillos y complejos, de esa manera se consigue un equilibrio simétrico al crear un efecto repetitivo y/o emparejado, o en su defecto un equilibrio asimétrico mediante elementos con el mismo “peso” visual pero diferentes en forma, colores o texturas.

  • Ritmo

El ritmo se consigue al repetir colores, formas, estampados o texturas en diferentes objetos, por ejemplo, al usar el mismo tapizado del sofá en el resto del juego de muebles y añadiendo otro objeto decorativo usando el mismo color. El ritmo es esencial porque brinda una sensación armónica en el espacio.

  • Armonía

La armonía es la correcta utilización de elementos con el fin de que el espacio presente una sensación visual agradable y plena al conjugar los muebles y elementos con un ritmo llamativo y atractivo.

Gracias a la combinación de colores, formas y texturas en los muebles y elementos desplegados en el espacio obtenemos una armonía que se traduce en una unidad dentro del diseño de interiores.

  • Punto focal

También conocido como énfasis, es la selección de un objeto específico dentro del espacio que sea el centro de atención, el cual será lo primero que capte la atención al entrar en la habitación.

Para lograr que el punto focal o énfasis sea mayor lo ideal es rodear dicho objeto con elementos complementarios en cuanto la forma, la textura o el color.

  • Proporción y escala

La proporción de los objetos de acuerdo con los demás y la relación que dichos objetos tienen con el espacio de acuerdo a su tamaño forman el último principio elemental del diseño de interior: la proporción y la escala.

Para ello, los objetos elegidos en la decoración deben tener tamaños apropiados en el espacio y entre ellos para obtener ritmo, armonía y balance.